Llegamos a este camping de rebote porque el \playa de Orio\ estaba lleno. Es el típico camping que a mi me gusta, rodeado de vegetación y muy, muy tranquilo. Vale que no tienes las comodidades de los campings de primera, por ejemplo, echarás de menos una piscina y un parque (solo tienen un elemento) si vas con niños. Pero si buscas tranquilidad y contacto con la naturaleza, te gustará. Las parcelas son suficientemente amplias para que te quepa todo lo que lleves. En cuanto a limpieza, ningún reproche. Dos observaciones más, si puedes, intenta no acampar al lado de los servicios (la caldera es algo ruidosa) y si vas a pagar con tarjeta, es posible que el terminal no tenga cobertura, así que es mejor que dispongas de dinero en metálico por si acaso.
Enviado 12 años