Campeggio Pereda de Ancares

De todos los campings en los que estuve el pasado verano del 2009, el camping de Los Ancares fue el más agradable. Tiene un aire muy campestre, con abundante vegetación y construcciones de estética rústica, y está situado en un valle boscoso en el que no hay más habitantes que los que viven en un par de aldeitas. Las parcelas son amplias y generosas y el restaurante ofrece un buen menú gallego, bien cocinado, no la típica manduca para turistas, a un precio adecuado. El ambiente nocturno fue adecuadamente silencioso, a lo que seguramente ayudó que la mayoría de los usuarios que encontramos eran extranjeros. Claro está, hay algunos aspectos del camping que se podrían mejorar. Les sugeriría que en los lavabos hubiera alguna repisa para colocar los útiles de aseo personal o al menos una percha de la que colgar el neceser. También sería muy práctico que hubiera una zona de vestuario junto a las duchas, con bancos y perchas en los que se pudiera dejar la ropa y vestirse tras ducharse. Sería muy conveniente, para facilitar el sueño a los campistas, apagar la iluminación del camping a partir de cierta hora (por ejemplo las 23:00) o al menos atenuarla.